Problemas psicosomáticos y personas hipocondriacas

Al igual que muchas enfermedades físicas influyen en nuestro estado de ánimo, nuestro estado psicológico afecta a nuestro bienestar físico.

En las enfermedades psicosomáticas, no hablamos de una única causalidad en la aparición de la enfermedad, sino de multicausalidad, destacando la importancia de los factores psicológicos tanto en la aparición como en el mantenimiento de la enfermedad. Estos problemas suelen generar estados de ansiedad y angustia que pueden llegar a derivar en depresión.

La sintomatología no se explica completamente por la presencia de una enfermedad médica. Es habitual que la persona haya recorrido varios médicos sin hallar una explicación completa a su problema, pero sin embargo continúan sintiéndose mal.

Por tanto los síntomas físicos pueden ser un indicador de un malestar emocional subyacente. A medida que las emociones, o los sentimientos negativos son más intensos, lo son también las manifestaciones corporales.

Entre las enfermedades psicosomáticas más frecuentes se encuentran, los Trastornos de Somatización, Trastornos de Conversión, Trastornos por Dolor o la Hipocondría.

En los trastornos de somatización, aparecen múltiples síntomas físicos –dolorosos, gastrointestinales, sexuales, neurológicos-, que empiezan antes de los 30 años, persistiendo durante mucho tiempo, obligando a la búsqueda de ayuda médica, provocando deterioro significativo tanto en lo social, como lo laboral, afectando a diferentes áreas personales.

En los trastornos de conversión, los síntomas físicos que aparecen afectan a las funciones motoras voluntarias o sensoriales, sugiriendo una enfermedad neurológica o médica, exacerbada por factores psicológicos.

En los trastornos por dolor, el síntoma principal es el dolor localizado en una o más zonas del cuerpo, de suficiente gravedad como para requerir atención médica. El dolor va a producir un malestar significativo en la vida diaria de la persona.

El dolor es una experiencia perceptiva compleja y multidimensional, recogiendo la dimensión sensorial –¿qué magnitud y características espacio-temporales tiene el dolor?-, una dimensión afectiva-motivacional –¿qué consecuencias agradables y desagradables tiene el dolor?- y una dimensión cognitiva-evaluativa –¿qué pensamientos asociados tiene, qué atención recibe?, etc.

Es importante ayudar a la persona a entender el dolor como un problema complejo que se mantiene por diversos mecanismos y que puede ser abordado a varios niveles y con diferentes técnicas de tratamiento.

En la hipocondría la persona presenta una gran preocupación y miedo a tener una enfermedad grave o la convicción de ya padecerla, a partir de la interpretación personal de cierta sintomatología somática. La preocupación persiste a pesar de las exploraciones médicas repetidas, provocando gran malestar y deterioro en importantes áreas de la actividad de la persona.

Psicoafirma: Psicólogos en madrid especialistas en: Trastornos psicosomáticos, exageracion del dolor e hipocondría

La evaluación de los problemas psicosomáticos requiere de un equipo interdisciplinar, comenzando por evaluar una posible causa orgánica responsable del problema, para analizar después los aspectos psicológicos que estén afectando.

En Psicoafirma nuestros psicólogos especializados reconocen tu malestar y ayudamos a romper la espiral de incomprensión que acompaña a la mayoría de estos trastornos. ¡La recuperación es posible!

Nuestro gabinete compuesto de psicólogos y psiquiatras persigue en bienestar psicológico de la persona con las siguientes actuaciones:

  • Establecer una Relación Terapéutica de Ayuda, favoreciendo un clima de colaboración y de entendimiento, aproximándonos al origen del problema.
  • Analizar en profundidad los factores psicológicos que puedan estar influyendo en la sintomatología, tanto en la persistencia como en la intensidad de las dolencias físicas.
  • Abordaje Relacional, dirigido a comprender el síntoma y su valor dentro del sistema de funcionamiento de la persona en su medio social y laboral.
  • Diseñar un Plan de Tratamiento adaptado a las necesidades de cada caso en particular, comenzando por la resolución de los problemas que generan más incapacidad en el ámbito familiar y social.
  • Dotar de Herramientas y Recursos que le ayuden a combatir el los problemas de hipocondría y los psicosomáticos, modificando creencias disfuncionales que contribuyan al mantenimiento del cuadro, potenciando su autonomía.

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