Problemas de control de esfínteres

En la adquisición de hábitos higiénicos del niño, se ponen en juego diferentes planos de interés: neurofisiológico, cultural y relacional. El niño evolutivamente adquiere un desarrollo neurofisiológico adecuado que comienza a manifestarse alrededor de los 2 años.

El aprendizaje en el control de los esfínteres ejerce una serie de presiones psicológicas de diferente intensidad según el contexto educacional. En nuestra sociedad en la que se favorece la relación madre-hijo, la adquisición de la limpieza es, en el curso del segundo y el tercer año de vida, uno de los elementos de transición en la relación madre-hijo.

El nuevo dominio sobre el cuerpo procura al niño un júbilo reforzado aún más por la satisfacción de la madre. El estilo de relación que se establezca entre madre e hijo en torno al control esfinteriano, va a condicionar la adecuación de la conducta final.

La Enuresis se define como la emisión activa y completa y no controlada de orina una vez pasada la edad de la madurez fisiológica, que se adquiere habitualmente entre los 3 y los 4 años. La enuresis secundaria se caracteriza por la existencia de un periodo anterior de control transitorio de la diuresis. La enuresis primaria sucede directamente al período de ausencia de control fisiológico.

La falta de control sobre los esfínteres es frecuente en niños y afecta a entre el 10 y el 15% de los niños, siendo más frecuente en los varones.

En la entrevista del psicólogo con el niño y su familia, es necesario evaluar las interrelaciones familiares, así como el desarrollo psicoafectivo del niño, descartando posibles afecciones urológicas o neurológicas que puedan estar causando el problema. Habitualmente son los factores psicológicos los más evidentes en la aparición del trastorno, como la separación familiar, el nacimiento de un hermanito, el inicio de la vida escolar, o emociones intensas de cualquier naturaleza.

Las diversas medidas psicológico-terapéuticas están dirigidas a niños de más de 4 años y medio.

Psicoterapia para control de esfínteres. Tratamientos y problemas en niños

El niño se hace caca: La Encopresis es la defecación en la ropa interior por parte del niño que ya ha sobrepasado la edad habitual de adquisición del control esfinteriano –entre 2 y 3 años-. La encopresis secundaria aparece después de una fase en la que sí existía control. Suele aparecer entre los 7 y los 8 años. La dimensión psicológica y de relación constituye la causa principal de este problema de control de esfínteres.

¿Es necesario pedir ayuda a un psicólogo para solucionar un problema de control de esfínteres?

La Enuresis y la Encopresis pueden producir consecuencias negativas en la vida del niño y conflictos en la familia, generándole inseguridad, sensación de “ser diferente”, vergüenza o limitaciones en la actividad social, lo que hace importante la evaluación en profundidad y la ayuda de un profesional.

El tratamiento de los problemas en el control de esfínteres en el niño, establece diferentes Objetivos:

  • Realizar una evaluación psicológica de manera individualizada, junto con la familia, cuáles son los factores que originan y mantienen la conducta problema.
  • Explicar a los padres la dinámica relacional que está contribuyendo a la aparición del síntoma, para poder establecer un marco terapéutico adecuado.
  • Aplicar medidas educativas, corrigiendo las posibles prácticas inadecuadas, teniendo presente la implicación de la familia.
  • Profundizar en el abordaje psicológico-terapéutico de las áreas de conflicto previamente identificadas en el niño.

Si crees que tu niño/a puede sufrir problemas de control de esfínteres, consulta con uno de nuestros psicólogos online.

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