Las personas PAS, Personas Altamente Sensibles.

¿Sabes qué significa ser una Persona Altamente sensible? ¿Conoces las diferencias entre las modalidades de personas Pas? ¿Qué las caracteriza? ¿Experimentan sufrimiento? ¿Reporta alguna ventaja, ser altamente sensible? ¿Cuáles son sus desventajas?

En lo cotidiano de la consulta es cada vez más habitual recibir a personas que se describen en algún momento del inicio del proceso terapéutico como Personas Altamente Sensibles (PAS). Son personas que perciben los estímulos que les rodean con una intensidad característica, diferente a como los perciben el resto de personas, lo que les termina generando malestar.

Intentaré reunir y describir cuales son las características que definen a este grupo de personas, a quienes se identifican con esta descripción que a menudo encuentran en la red. El mensaje suele ser “¿Sabes lo que son las personas altamente sensibles? Lo he leído en internet y me siento muy identificado, creo que me pasa eso”. Así comienzan a poner palabras a eso que los trae a la consulta.

Detengámonos, ¿Qué define a una Persona Altamente Sensible?

La descripción es amplia, son personas con una especial atención a los detalles, intuitivas y perspicaces. A menudo muy cariñosas algo que acentúa su cercanía y la cualidad de ser humano. Tienen una característica capacidad empática, sufren agotamiento emocional, puesto que son extremadamente reflexivos y pensativos. Necesitan de algo de la introversión para protegerse en algunos momentos a la vez que el aislamiento les permite comprenderse mejor a sí mismos. Por último también son personas implicadas y trabajadoras lo que los convierte en los mejores compañeros de trabajo en equipo.

La atención a los detalles.

Este grupo de personas perciben los detalles que para otros pasan inadvertidos. Son capaces de captar con mayor facilidad e intensidad los matices y sutilezas del medio en el que viven.

La intuición y perspicacia.

Dada la sensibilidad que las caracteriza, este grupo de personas pueden comprender esos matices que captan, logrando una lectura de lo que sucede más rápida y eficaz de quién no percibe en su registro dichos detalles. Esto contribuye a diferenciar la transcendencia de los acontecimientos.

La cualidad de ser humano y cariñoso.

Son personas cercanas, cariñosas y atentas humanizando de un modo particular sus relaciones y vínculos personales. Están dispuestas a ayudar a los demás haciéndoles la vida más fácil.

Capacidad empática.

Demuestran una habilidad extraordinaria a la hora de conectar emocionalmente con los demás. Captan tal cantidad de detalles en las personas que es imposible que pasen inadvertidos. Transmiten y captan emociones del mismo modo, con la misma intensidad y precisión.

Agotamiento emocional.

Estar expuesto de forma más intensa a todos los estímulos que nos rodean generan en estas personas agotamiento emocional. Es decir, pueden sentirse abrumadas o sobrepasadas por el impacto desproporcionado de los ruidos, la luz, los olores, los colores, el viento, el frío, el calor…

Reflexivas.

Las caracteriza una indomable capacidad de pensar y reflexionar. Ya que necesitan tomarse su tiempo para procesar toda la información que captan constantemente. Ésta es tal, que también precisan de un aislamiento que les permita parar y desconectar.

La introversión.

Estas personas se sienten más cómodas cuando están rodeadas de personas de confianza. Motivo por el que escogen los entornos más íntimos y familiares. También disfrutan más de su soledad. Ya que aislarse para conectar con yo interno sin distracciones del ambiente.

Autoconocimiento, una mejor comprensión de sí mismos.

En ocasiones, esa parte más introvertida que tiende a lo familiar o a la soledad les permite conocerse y comprender en mayor medida. De modo que logran diferenciar y reconocer tanto sus virtudes como sus defectos.

El empeño y la dedicación.

Cuando se interesan por algo o se embarcan en un proyecto, su entrega es máxima. Son personas muy trabajadoras, tienden a poner toda la carne en el asador. Esta característica puede convertirse en una necesidad, volcada en la exigencia de la perfección en todo aquello que se hace.

El trabajo en equipo.

Teniendo en cuenta todas las características que describen a las personas PAS, es fácil deducir que serán los mejores compañeros de equipo. Logran ser eficaces y productivos.

¿Qué diferencias existen entre las personas PAS?

Pese a que todavía no existe investigación fehaciente que describa los distintos tipos de personas PAS si comienzan a describirse las primeras diferencias que marcan las primeras distinciones. Entre ellas están, las emocionales, las imaginativas, las intelectuales, y las hiperactivas o sobre – estimuladas.

Las emocionales. ima

Es importante no perder de vista que todas las personas PAS son siempre más sensibles de lo habitual o esperable y por tanto esa facultad de sentir altera en consecuencia el ánimo.

Pueden experimentar cambios de humor intensos. En algunas ocasiones provocados por esa alta sensibilidad frente a los estímulos del entorno y en otras ocasiones por la vivencia distorsionada de las experiencias de quienes les rodean y les son cercanos o familiares. A menudo describen esto último como empatía.

Adaptarse a nuevos entornos, acudir a lugares abarrotados de gente, o permanecer en espacios de excesivo ruido, luces o con olores intensos, les genera un malestar que evitan repudiando cualquier cambio que los haga salir de zona segura, la zona de confort.

Las imaginativas.

Son aquellas personas que consiguen dar forma a esa sensibilidad tan característica que experimenta. Lo consiguen a través de la creatividad y la imaginación explotando una faceta artística.

Se sienten cómodas cuando están inmersas en actividades que dan rienda suelta a esa creatividad lo que les permite disfrutar de la emoción o la sensación, que llega y los llena. Del mismo modo son personas que se sumergen en sus fantasías, explorando los distintos mundos de su imaginación. El contrapunto de esto radica en que necesitan de actividad constante y no toleran lo rutinario.

Experimentan una mayor conexión con la música y el arte, dada su alta sensibilidad pudiendo conectar con estas disciplinas de una forma particular. Dada la intensidad con la que viven precisan de un espacio propio, de calma sin otros cercanos, sin multitudes y sin ruidos.

Las intelectuales.

La alta sensibilidad despierta en algunas personas una serie de cuestiones que les hacen reflexionar y profundizar en temas concretos.

Muestran una curiosidad insaciable que los lleva a indagar en los detalles del mundo que les rodea. Habitualmente suelen recordar y retener mucha información con infinidad de detalles, esos que investigan con un interés genuino.

Buscar la verdad es uno de sus principales objetivos esto les puede llevar en consecuencia a una excesiva preocupación sobre todo eso que se cuestionan. No resulta extraño observar en este grupo de personas una autocrítica voraz conta sí mismos.

Las hiperactivas o sobre – estimuladas.

Así es como se describen algunas de las personas que se reconocen como altamente sensibles. Lo primero que se plantean es si tienen o no TDAH (Trastorno por déficit de atención) llegando incluso a auto diagnosticarse con el trastorno en cuestión.

Se reconocen excesivamente inquietas, con dificultad para permanecer estáticas. Suelen entusiasmarse con acontecimientos cotidianos y experimentan una sensación exagerada de energía que les desborda. Esto les lleva a verse envueltos en actividades físicas intensas o deportes que les generen mucha adrenalina.

Puede manifestarse en lo laboral, de forma que no pueden parar de trabajar mostrando a su vez ser muy competitivas. Esta actividad tan extrema e incansable puede traducirse en ansiedad o estrés, recordemos que es un comportamiento incontrolable.

Algo muy característico de este tipo de personas PAS es el habla acelerada incluso a veces verborreica. Esto se produce por el ritmo frenético de sus pensamientos.

 

No obstante, y como apuntaba al inicio, no todo son ventajas en esto de ser una persona altamente sensible. ¿Cuáles son las desventajas? ¿Son desventajas, consecuencias… que ocurre?

Lo malo de ser PAS

Experimentar cada una de estas sensaciones no siempre tiene ventajas. Este tipo de personalidad puede abrir paso al ánimo deprimido y en el peor de los casos al trastorno como tal. Otro de los peligros a los que están expuestos este grupo de personas es una retahíla de etiquetas y diagnósticos que de poco ayudan.

“Lo que tengo en TDAH” “Lo que me pasa es que soy un rarito” “Es que tengo muchas manías” “No sé por qué, pero nací así y ya me voy acostumbrando, sé que puedo hacer y que no, a donde puedo ir y a dónde no, y si eso me genera conflictos con otras personas pues tendré que dejar de relacionarme con esas personas”

Cada una de estas características se transforma en síntomas bajo determinadas circunstancias, dejan de ser ventajas para convertirse en desventajas y por tanto se produce angustia y malestar. Es en estos momentos en los que acudir a un profesional de la salud mental puede reconducir la situación.

¿Cuáles son las señales de alerta a las que atender?

Percibir estrés; el estrés está a la orden del día ¿Quién no se siente estresado en algún momento? Ésta es una patología frecuente en la población y afecta especialmente a las personas altamente sensibles. Es su delicada sensibilidad la que les genera estrés.

Las personas altamente sensibles tienen pocos vínculos, pero son vínculos en los que lo entregan todo y más. Del mismo modo esperan de esas personas con las que se entregan un trato similar. Esto les hace generar una expectativa sobre los demás no ajustada a la realidad y que por tanto les genera frustración. La dificultad para manejar esta sensación les puede llevar a aislarse más aún, o desarrollar ansiedad social.

La autocrítica está muy presente en este grupo de personas, tanto con su entorno como con ellos mismos. A su vez esto les hace sentirse responsables de la felicidad de otros, de esos en los que ponen tanto empeño, ¿qué le pasa, porque sigue así si le doy todo cuanto puedo de mí? Bajo la falsa creencia de la omnipotencia.

La evitación. Adoptar el mecanismo de la evitación es una forma de “protegerse” de situaciones que les pueden generar ansiedad, estrés… malestar en último término. La cuestión está en si este mecanismo termina por generar más aislamiento y sufrimiento que beneficio. Evitar participar de la vida, evitar conocer o relacionarse con otros ampliando su círculo, etc.

Sentirse diferente, tan diferente al resto de personas que les rodean les hace sentirse extraños, se comparan constantemente convencidos de que deberían ser como el vecino o como el compañero de trabajo. Se cuestionan sobre porqué no tienen una pareja sana, como cualquier otro o sobre porque les cuesta tanto relacionarse. Es de esta forma como aparece un sentimiento de desconfianza en sí mismos que mengua su autoestima.

Estas personas no solo se sienten diferentes si no que analizan una y otra vez, encerrándose en el bucle de la rumiación sobre cuestiones del pasado, cosas que quizás consideran que debían haber hecho de otro modo, cuestiones de las que en ocasiones se sienten avergonzados. Consecuentemente se sienten encerrados en un eterno auto reproche genera una sensación de tremendo dolor y desvalimiento.

Es importante no perder de vista que mientas todo esto sucede, ellos siguen viviendo en este planeta, en un entorno social por el que se sienten observados, examinados y juzgados, y por tanto más inseguros.

“La pescadilla que se muerde la cola”

¡Qué difícil! Parece que se mire por donde se mire las ventajas rápidamente se convierten en desventajas. Todo termina por tener un agujero por el que fácilmente se cuela la dificultad, la angustia, el sufrimiento. ¿Puede realmente una persona con estas características no sufrir? ¿Puede disfrutar de una vida plena? ¡Qué importante es disponer de un profesional al que poder recurrir y que les pueda ayudar! Lograr pedir ayuda, y acudir a un profesional para superar todos los obstáculos que se presentan puede marcar la diferencia entre vivir y sobrevivir.

Precisamente por la importancia de esto me detengo a pensar en ¿Qué podría decir desde aquí a una persona altamente sensible?

A las personas altamente sensibles les diría:

Tienes una personalidad con mucho potencial, precisas poder detenerte a encontrarlo en ti en primer lugar para poder valorarlo en un segundo lugar.

Lograr una buena evaluación y valoración de quién eres y cual es tu potencial atenuará los conflictos del día a día y en consecuencia algunos de los síntomas que estos generan; ansiedad, estrés, desánimo, hiperactividad, angustia… una gran parte de ese agotamiento emocional que padeces frenaría su curso.

Sentir atenuado el agotamiento emocional te va a reportar una percepción más agradable de ti mismo y del entorno en el que vives. Sentirte menos abrumado dejará energía disponible para invertir en aquello que te gusta, en aquello que te hace sentir bien y que te permite ser tú mismo.

Disponer de toda tu atención al servicio de lo cotidiano, lo escolar o lo laboral te va a permitir discriminar entre las personas que sí quieres que se queden en tu vida y las que no. Será posible poner límites a aquellos conocidos como personas tóxicas, manipuladoras o interesadas.

Lograr poner límites no siempre es fácil, hay que aprender, poco a poco, paso a paso. Detente a pensar si eres capaz de decir NO, cuando realmente quieres decirlo. Esto te hará no verte envuelto en situaciones o en relaciones en las que realmente no quieres estar. Poder negarse a aquello que uno no quiere no es fácil, pero es importante. Peticiones de amigos, conocidos familiares. Podrás ser tu propia prioridad y eso te hará sentirte bien.

Gestionar tal tsunami de emociones, sensaciones y sutilezas de la vida exterior y del mundo interno no es fácil. Indaga sobre técnicas de relajación, en nuestro blog hablamos de algunas técnicas que podrían servirte. Aprende alguna técnica que te ayude en tu día a día a parar, a meditar a relajarte para así poder continuar con la vida. Lograr conectarse con lo actual, con lo presente te ayudará a salir del bucle de la rumiación, a poder frenar algunas sensaciones que te abruman y no te permiten funcionar.

Si además de esto tienes la posibilidad de acudir a un entorno de naturaleza, tranquilo, lejos del bullicio y el ajetreo de la cuidad esto supondrá un respiro a tu alta sensibilidad. Supondrá la ocasión de alejarse de la cantidad de información tan abrumadora a la que te somete la ciudad.

Ser una persona altamente sensible puede brindarte la oportunidad de disfrutar al máximo de la paz de la naturaleza, de los sonidos acompasados de la misma. Será un momento para ti, para explorar y para sentir de una manera placentera y no abrumadora puesto que ahí el ritmo lo marcas tú.

Disponer de una sensibilidad alta es tener algo que muchos no tienen, lograr sacar lo mejor de esa ventaja es toda una tarea, compleja que requiere de tiempo y en muchas ocasiones de otro que esté para ayudarte.

¿Te has planteado si lo que te sucede tiene algo que ver con esto? ¿Lo sufres y no sabes a quién acudir? ¿Te preguntas de qué forma puedes convertir la angustia en una ventaja? En Psicoafirma tenemos un equipo de profesionales a tú disposición para poder ayudarte a dejar de intentar sobrevivir y poder vivir, contáctanos.

Escrito por: Rocío Mallo. Psicoterapeuta. Equipo Clínico. Psicoafirma.

 

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